I
En el
periodo que va desde la muerte de Marx (1885) al inicio de la primera guerra
mundial, el marxismo era principalmente una teoría sociológica.
Esta
idea fue promovida por Engels, representada en su Discurso ante la tumba de
Marx:
“Así como Darwin descubrió la ley
del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo
de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza
ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un
techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.;
que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y
por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo
o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las
instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e
incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por
tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo”1
Esta
idea, aceptada por algunos militantes como Kautsky, se convirtió
rápidamente en el socialismo científico.
El
marxismo suministró una explicación causal del devenir histórico en función de
los cambios en los modos de producción, la formación de las clases antagónicas
y la lucha entre ellas. El marxismo podía explicar causalmente el origen y
desarrollo del capitalismo moderno con un análisis que se expresaba en forma de
“leyes históricas”, de la que podía deducirse la necesaria desaparición del
capitalismo y la igualmente necesaria transición al socialismo.
En el
primer congreso de sociología realizado en 1894 varios participantes expusieron
las teorías marxistas, y en el congreso de 1900, la discusión del “materialismo
histórico” ocupo la mayor parte de los trabajos.
En
esta época, Sorel publica un ensayo crítico sobre la sociología de Durkheim (quien se refería al materialismo histórico como "dogmatismo económico") mientras Labriola introducía el materialismo histórico en Italia.
La
gran influencia del marxismo en el desarrollo de la sociología se puede
apreciar en el lugar que ocupa en la obra de los principales pensadores de la
sociología. Max Weber estableció una confrontación crítica contra el
marxismo, ofreciendo una explicación alternativa al origen del capitalismo
moderno y evaluándola en su estatus metodológico en su Interpretación económica de la historia. Pareto llevo a cabo un análisis
sistemático de la teoría marxista, quedándose con algunos elementos, como la
idea del conflicto de clases. Durkheim también presto atención al
marxismo, haciéndole varias recesiones. En su curso de conferencias sobre el
socialismo indica la estrecha relación existente entre el marxismo y la
sociología.
“En tiempos más recientes, el
socialismo se ha revestido progresivamente con un cierto ropaje científico. Es
indiscutible que, de este modo, tal vez haya ayudado a la ciencia social más de
lo que esta le ha ayudado a él, pues ha despertado una necesidad de reflexión, ha
estimulado la actividad científica, ha espoleado la investigación y plantado
problemas hasta tal punto que, en más de un aspecto, su historia está
inseparablemente unida a la de la sociología” 2
Pero
el marxismo entendido como teoría científica se encontraba con dos dificultades
fundamentales, que pronto se convirtieron en causa de discusión entre los
propios marxistas, el primero de ellos sería la controversia del “revisionismo”,
surgido de la obra de Bernstein Los
presupuestos del socialismo y las tareas de la socialdemocracia en
1899.
En
primer lugar, si el marxismo es una ciencia positiva, sus conclusiones deben de
basarse en alguna prueba experimental, algún tipo de descripción adecuada de
los hechos sociales. La postura bernsteiniana pretendía señalar que las
tendencias en la evolución de las sociedades capitalistas occidentales no
coincidían con las que Marx había anticipado, por lo que la teoría estaba
necesitada de modificaciones capaces de tomar en cuenta los cambios recientes.
“El campesinado no se está
hundiendo, ni desaparece la clase media, las crisis no son cada vez mayores, la
pobreza y la servidumbre no aumentan. Si se da, sin embargo, un aumento de la
inseguridad, de la dependencia, de la distancia social, del carácter social de
la producción y de la superfluidad funcional de los propietarios”
Bernstein
examinaba con detalle los cambios económicos y políticos que, en su opinión,
obligaban a una revisión de la teoría marxista. El aspecto más importante en
esta parte se refería a la cambiante estructura de clases. En su opinión:
- La
polarización entre las clases que Marx había anunciado no se había producido
- La
concentración de capital en grandes empresas se veía acompañada por el
desarrollo de nuevas industrias, pequeñas y medianas
-
Aumentaba el número de propietarios
- La
calidad de vida aumentaba
-
Lejos de simplificarse, la estructura de las sociedades capitalistas se hacían
más complejas y diferenciadas
Tras
esto, pasa a considerar la cuestión de la crisis y el colapso económico:
- En
su opinión, las crisis eran cada vez menos graves y más largos los periodos de
prosperidad
-
Numerosas influencias contrapesaban las fluctuaciones comerciales superando en
parte la anarquía del mercado
-
Pero el ciclo económico sigue actuando y subsiste una inseguridad generalizada,
que según el nunca podría ser superada en el seno de un sistema capitalista
Por
esto, Bernstein creía que la transición al socialismo no se llevaría a
cabo mediante dramáticas luchas entre clases polarizadoras de la burguesía y el
proletariado, sino de forma más gradual, por la impregnación del capitalismo de
las instituciones socialistas puestas en pie por el movimiento obrero y sus
aliados entre otras capas de la población.
Las
respuestas ante esto fueron contundentes, especialmente la de Kautsky
acerca de la crisis. La parte más ortodoxa del marxismo se dedicó a defender la
idea del cambio social revolucionario frente a la transición progresiva de Bernstein,
centrando su debate en aspectos más políticos que científicos. A día de hoy estos temas siguen siendo objeto
de debate.
La gran cuestión, en este caso, era la de como
llevar a cabo un análisis sociológico adecuado del capitalismo moderno teniendo
en cuenta los nuevos fenómenos sociales acontecidos en el seno de este sistema,
como:
- Las mejoras reales en la condición de la
clase obrera en términos de consumo, trabajo y ocio al tiempo que se han
mantenido considerables diferencias de patrimonio, de prestigio y de influencia
política entre las clases principales
- El
continuo crecimiento numérico de la clase media y el declive relativo de los
obreros manuales en la industria
- La
estabilidad económica y el crecimiento estable del capitalismo durante los
últimos 30 años
- El
decisivo papel del estado en el funcionamiento económico
- La
extensión de la administración burocrática y el ascenso de los expertos
técnicos
- La
gran expansión de los servicios sociales
- Los
cambios culturales que han originado nuevos estilos de vida y nuevos intereses
políticos
¿Qué
fuerza los ha producido?
1
F.Engels Discurso ante la tumba de Marx
2 Emile Durkheim, Le socialismo, París 1928
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